top of page

Suscríbete al Blog

¡Espero no defraudar!

LA MENTIRA DE LA FOTOGRAFÍA

No hace mucho me invitaban de la Universidad Central del Ecuador para dar una charla sobre fotografía arqueológica. Fue cuando creé un pequeño manual con el que guiarme. Revisando la historia de la #fotografía me encontraba una frase que hacía tiempo no escuchaba y que decía:


“La fotografía es el arte de la verdad”

Y en parte es cierto, sobretodo al inicio de la fotografía, cuando ésta se ligaba a una realidad aparente. No había muchas posibilidades de manipulación. No había más de lo que se presentaba delante de la lente. ¿Cómo dudar de ello?


Pero automáticamente recordé a un profesor de fotografía que tuve hace años. Decía que desde el momento en el que encuadramos, estamos decidiendo qué parte de la realidad mostramos. Es decir, la estamos segmentando. Y en esta segmentación podemos distorsionala. Falsearla.


Y no podía dejar mi exposición así, sin ejemplos. Más en una charla sobre #fotografíaarqueológica en la carrera de Turismo Histórico Cultural, donde se necesita veracidad de lo que se retrata. Para ello escogí diferentes “puntos de vista” de monumentos alrededor de todo el mundo, con el fin de mostrar cómo podemos “engañar”.


En estas dos primeras imágenes vemos dos vistas diferentes de las Pirámides de Giza, en Egipto. En la primera podemos ver un paisaje idílico que nos muestra las pirámides en medio de un gran desierto. Nos imaginamos un largo trayecto en caballo o camello para llegar hasta ellas. En la segunda, comprobamos que un taxi nos cobraría unas pocas monedas desde la ciudad.



El Taj Mahal en India. Uno de los monumentos funerarios más importantes del mundo. Pulcritud. Belleza. Luz. Construido al lado del río Yamuna a su paso por la ciudad de Agra. En un entorno idílico… o no. La basura y contaminación reina el lugar.



La Ciudad Prohibida en Pekín, China. Residencia oficial de los emperadores chinos desde la Dinastía Ming hasta el final de la dinastía Qing. Centro ceremonial del gobierno chino. Un remanso de paz. De tranquilidad. De quietud. Un lugar para contemplar el silencio… y también respirar smog y escuchar el intenso ruido del tráfico.